Si está luchando con una deuda abrumadora, podemos ayudarlo. Una opción es presentar una bancarrota del Capítulo 7, que es el tipo más común de bancarrota personal. Una bancarrota del Capítulo 7 puede descargar deudas de tarjetas de crédito, deudas médicas, préstamos personales, deudas comerciales, entre otras deudas no garantizadas. Dado que la bancarrota del Capítulo 7 tiene requisitos específicos, es necesario un análisis de ingresos para determinar si su ingreso mensual promedio pasa la prueba de medios para calificar.

Una bancarrota del Capítulo 13 es una herramienta legal que permite a los deudores crear y seguir un plan realista de pago de deuda de tres a cinco años. El monto del reembolso dependerá de cuánto gane, el monto y los tipos de deuda que adeude y la cantidad de propiedad que posea. Una bancarrota del Capítulo 13 puede ayudarlo a cancelar algunas deudas y le permite conservar su propiedad. La suspensión automática evita que los acreedores lo acosen por deudas hipotecarias, de tarjetas de crédito, de préstamos para automóviles y facturas médicas durante el período de la quiebra.